martes, 22 de febrero de 2011

hoy es el primer día... del resto de tu vida

y si cada día puedes aplicar la frase, entonces pasa eso de vivir cada día como si fuera el último, etc, etc, etc.
Pero sí, yo recuerdo perfectamente cuál fue "el primer día del resto de mi vida", por lo menos en lo referente a "ver a una mujer con nuevos ojos".
Mi historia empieza con un chico, vamos a llamarle Bruno, del que me pasé más o menos un siglo enamorada. Al principio fue correspondido, y luego no. Así que vamos a echarlo de una patada de mi cabeza ya, me dije cuando mi salud mental empezaba a peligrar, y me declaré sabiendo que me diría que no. Eso de sacarse la tirita de un solo tirón, dolor máximo durante una milésima de segundo y luego fuera todo. Y además soy cutre. Era sanValentín.
Y al día siguiente yo con mis penas me planto en el trabajo (sí, trabajaba un par de horas los mediodías) y estoy a punto de contarle mis calabazas a la chica que trabajaba conmigo (a la que podemos llamar E1) cuando ella me suelta un "bueno... soy lesbiana".
En ese momento Bruno queda fuera completamente de mi cabeza, corazón y pensamiento, para dar paso al millón de preguntas que se me apelotonaron en la cabeza. UAU, QUE FUERTE. Para mí saber que eso que existía por ahí llamado homosexualidad se encontraba realmente delante de mis narices fue la gran revelación de mi vida. Sí, las lesbianas existían y yo conocía a una. A partir de aquel momento E1 molaba. Y fue aquella noche la primera que me planteé en como sería pedirle un beso a una chica.
Alguna vez me había hecho gracia la idea. Alguna vez había pensado "antes de morirme quiero probarlo con una chica". Nunca lo había tenido tan claro como aquel día.
Y sí, E1 y yo nos hicimos íntimas, la interrogué hasta la saciedad sobre todo lo que pudiese saber sobre lesbianismo y me quedé completamente fascinada por ella. Me pasé cerca de un mes asimilando la noticia. Cuando quise darme cuenta eran las 2 de la mañana y estaba buscando la palabra Lesbiana en google y entrando a chats de lesbianas. Tests, blogs, películas.
Y mucho mucho miedo. Pensar que era como un niño de cinco años "es por probar, no es nada malo" y luego cada vez que sonaba un comentario sobre el tema hacerme una bolita "seguro que lo saben. seguro que saben lo que me pasa por la cabeza, me han pillado". Estaba cagada e ilusionada. Miraba películas de lesbianas y pensaba "quiero probarlo". Veía videoclips dónde salían chicos y me decía "naa, quita, tu lo que quieres es un tío" y cada vez me volvía un poquito más loca y E1 se iba metiendo un poquito más en mi cabeza.
Así que al final decidí que ya era suficiente tanta paranoia desquiciante y le pedí un beso. Un beso que quedó en deuda. Pero desde el momento en que le pedí ese beso hasta que ocurrió realmente llegó la segunda fase. Pasé de sentirme atraída físicamente por una mujer a pillarme de ella. Dos meses después de conversaciones eternas y una fortuna en sms conseguí mi beso. Y unas cuantas cosas más.
Realmente la historia con E1 acabó mal. Ella me dejó, nos llamamos puta a la cara ambas y no nos volvimos a hablar, pero a pesar de todo ella fue la primera, y simplemente por eso, por haberme abierto los ojos, merece mis respetos y sincero agradecimiento.
Así que sí... 15 de Febrero, el día que yo descubrí  que realmente no todo lo que nos dicen desde pequeños es cierto. No todas queremos un príncipe, hay que abrir la luz y ver más allá. 
El primer día del resto de mi vida.


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